Biografía
Miguel Ángel Santos Martín nació el 22 de junio de 1957 en Madrid, hijo de una familia trabajadora del barrio de Carabanchel. Desde niño mostró fascinación por los puentes, los edificios y cómo las estructuras conectaban lugares y personas.
Tras completar el bachillerato con excelentes calificaciones, ingresó en 1975 en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) para estudiar Ingeniería Civil, convirtiéndose en el primero de su familia en acceder a la universidad. Se graduó con honores en 1980 y comenzó su carrera en el departamento de infraestructuras del Ayuntamiento de Madrid.
Durante sus 45 años de carrera profesional, Miguel Ángel dejó su huella literal en la geografía española. Participó en el diseño y construcción de 12 puentes a lo largo del país, incluyendo el emblemático Puente de Calatrava en Barcelona y obras clave en la remodelación de la M-30 de Madrid. También colaboró en el trazado de varios tramos del AVE, conectando ciudades y reduciendo distancias.
Pero Miguel Ángel no solo construyó puentes físicos. En 1995 comenzó a impartir clases como profesor asociado en la Escuela de Ingenieros de Caminos de la UPM, una labor que combinaría con su trabajo profesional durante 30 años. Decenas de ingenieros actuales fueron sus alumnos y recuerdan sus clases como "magistrales combinaciones de teoría rigurosa y anécdotas reales de obra".
"Un puente no solo une dos orillas, une también el pasado con el futuro", solía decir Miguel Ángel a sus estudiantes. Esa filosofía guió tanto su trabajo como su vida personal.
En 1982 conoció a Teresa López, una joven arquitecta, en un proyecto conjunto. Se casaron un año después y construyeron juntos una vida de amor, complicidad profesional y dos hijos maravillosos: Carlos y Elena. Miguel Ángel fue un padre presente y cariñoso, que enseñó a sus hijos que "todo en la vida, como en la ingeniería, requiere buenos cimientos y constante mantenimiento".
Apasionado del ciclismo y la montaña, Miguel Ángel pasaba sus fines de semana recorriendo la Sierra de Madrid en bicicleta o haciendo rutas de senderismo con su familia. Le encantaba la fotografía de paisajes, especialmente capturando puentes y estructuras en su contexto natural.
Tras su jubilación parcial en 2022, dedicó más tiempo a la docencia, la escritura de artículos técnicos y el mentorazgo de jóvenes ingenieros. Hasta pocos meses antes de su fallecimiento, seguía asistiendo a conferencias y compartiendo su vasto conocimiento con pasión juvenil.
Miguel Ángel falleció el 14 de marzo de 2025 tras una breve enfermedad, dejando un legado monumental tanto en las estructuras que diseñó como en los corazones de quienes lo conocieron. Sus puentes seguirán conectando personas y lugares durante generaciones, al igual que su enseñanza sigue viva en cada uno de sus alumnos.
Construir es un acto de fe en el futuro
Galería de imágenes
Libro de Firmas
Comparte tus recuerdos, mensajes y condolencias con la familia y amigos.
Aún no hay mensajes. ¡Sé el primero en dejar uno!














